En marzo de 2022, los medios de comunicación internacionales publicaron los "archivos policiales de Xinjiang". Los documentos filtrados relatan la truculenta historia de los campos de reeducación de la provincia occidental china de Xinjiang. Es la mayor filtración de información hasta la fecha y se produjo poco antes de la visita de Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a la región de Xinjiang. Hablamos de las filtraciones con Anna Marti, directora de Global Innovation Hub de Taipéi, y Vanessa Steinmetz, asistente de proyectos de la oficina regional para el Sudeste Asiático y Asia Oriental.
Extracto de las tres cuestiones importantes tratadas en el Podcast (en alemán)
Los archivos policiales de Xinjiang se filtraron el 24 de mayo de 2022. ¿Qué nos revelan?
Vanessa Steinmetz: El material consta de tres partes. La primera parte contiene más de 2.800 imágenes tristes y desgarradoras de reclusos que miran directamente a la cámara. Una imagen que se ha hecho viral en todo el mundo muestra a una mujer con lágrimas en los ojos. La segunda parte contiene documentos con información sobre los reclusos e instrucciones impartidas a los guardias del campo. Parece que se dio la orden de disparar en caso de intento de fuga. La tercera parte son transcripciones de discursos de funcionarios del partido.
Los archivos también explican por qué arrestaron a estas personas. ¿Qué razones se mencionan en los archivos?
Anna Marti: Un ejemplo absurdo es el caso de un joven que hacía ejercicio ilegalmente en un gimnasio. En Xinjiang, la consecuencia de este tipo de acción es una condena de 10 años de cárcel. No se trata, en absoluto, de castigar a las personas por un delito que hayan cometido. El objetivo es encerrarlos, reeducarlos y convertirlos en "buenos chinos de etnia han".
Vanessa Steinmetz: Una fotografía de un joven de 16 años lo describía como "emocionalmente inestable y perturbado". Es absolutamente disparatado. El pretexto es siempre el mismo: la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, la razón no se puede justificar, al menos con los datos que aparecen en esos documentos.
¿Qué respuesta debería dar la comunidad internacional o europea a estas filtraciones de cara al futuro?
Anna Marti: Me gustaría ver que se tome alguna medida, que la respuesta no consista solamente en meras declaraciones del horror que muestran los documentos. En cuanto se comienza a hablar de sanciones o del tipo de vínculo económico estrecho que queremos seguir manteniendo con China, todo se calma rápidamente. A nivel de la UE, es difícil imponer sanciones porque hay países como Grecia, Hungría, Malta o Chipre que suelen bloquearlas. ¿Qué más me gustaría ver? Legislación sobre cadenas de suministro y derechos humanos. Las empresas alemanas también tienen responsabilidad. Me parece importante que lo admitan.
Imagen del centro de detención del condado de Tekes
Imagen del centro de detención del condado de Tekes
Recht und Verantwortlichkeit