En el continente africano son muchos los denunciantes que mueren asesinados o ven sus vidas transformadas en una pesadilla tras revelar información de interés público. En muchos países, no hay ningún tipo de legislación que proteja a los denunciantes y cuando existe es casi siempre inadecuada o no se aplica correctamente. Mientras tanto, la democracia depende esencialmente de que los denunciantes aporten información para combatir la delincuencia, la corrupción y la impunidad. Por tanto, debemos preguntarnos cómo podemos protegerlos, de forma concreta e inmediata.

Ante la precaria realidad de los denunciantes, la sociedad civil debe intervenir para prestar ayuda. En la actualidad están surgiendo organizaciones como la "Plataforma para la protección de los denunciantes de África" (PPLAAF, por sus siglas en francés) que se proponen concretamente ayudar y proteger a los denunciantes cuyas revelaciones se consideran asuntos de interés público. Puede suceder que los denunciantes, a menudo impulsados por la urgencia de hacer lo correcto, hagan revelaciones precipitadamente. Es un acto de valentía que, sin embargo, puede acarrear graves consecuencias imprevistas.

En colaboración con la plataforma PPLAAF, la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad (FNF) llevó a cabo una importante y fructífera campaña en línea para educar a los posibles denunciantes, y al público en general, sobre la importancia de denunciar injusticias de manera segura. Es necesario consultar con expertos, como los de la plataforma PPLAAF, mucho antes de revelar información a nadie. También es importante que los denunciantes no estén solos ni desprevenidos a la hora de revelar información. Además, la FNF y la PPLAAF están organizando talleres de formación estratégica con periodistas y abogados para que estos también estén mejor preparados a la hora de gestionar revelaciones sensibles y proteger a los denunciantes.