La sociedad de Birmania no permite el diálogo abierto. Es una cultura que fomenta el hábito de "no dar a conocer las cosas que nos pasan". Compartir algún logro se considera una conducta presuntuosa, hablar de dificultades personales y cómo las gestionamos suele juzgarse innecesario. Sin embargo, cuanto menos se habla, menos nos entendemos y menor es la empatía que sentimos por los demás, lo que, en definitiva, conlleva más sufrimiento.

Para solucionar este problema, la oficina de Birmania de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad (FNF) y "Call me Today", una empresa de nueva creación que ofrece asistencia en salud mental, han empezado a organizar una plataforma de micrófono abierto. La plataforma invita a los participantes a contar cómo superaron sus dificultades personales. El objetivo es facilitar el diálogo mediante el relato de historias para hablar de los retos sociales y cambiar las normas restrictivas. Por ejemplo, los participantes cuentan cómo gestionan el estrés social, cómo superan estereotipos y normas sociales o cómo escaparon a la violencia de género y la discriminación familiar. Otros participante han dado ejemplos inspiradores que empoderan a las mujeres para alcanzar sus objetivos en la vida. Trece de las muchas personas valientes que participaron contaron su propia historia. Algunas de estas historias son: