Beirut siempre se ha considerado un lugar seguro para homosexuales y transexuales de la región. Las personas perseguidas por su orientación sexual en los países árabes vecinos, más represivos, encontraban refugio en la capital libanesa. En 2017, el Líbano fue el primer país árabe que permitió celebrar la semana del orgullo gay. Sin embargo, las autoridades volvieron a prohibirla en 2018. Según las últimas encuestas, el 70 % de los libaneses aún rechaza la homosexualidad y a menudo se cometen actos de violencia contra miembros de la comunidad LGBTQI+. El artículo 534 del código penal castiga los "actos sexuales contrarios a las leyes de la naturaleza". También hay otras leyes que intensifican la persecución de personas que se identifican como LGBTQI+. Debido a la grave crisis económica y financiera del Líbano, son muchas las personas de la comunidad LGBTQI+ que han abandonado el país en los últimos años y lo que antes era un entorno dinámico y vibrante ha quedado reducido a unos pocos lugares seguros. También ha aumentado la presión política sobre las personas LGBTQI+: en julio de 2022, el ministro del Interior anunció redadas en establecimientos conocidos en el ambiente.
El documental se propone, por tanto, abordar la creciente represión contra la comunidad LGBTQI+. Fue producido en Beirut y trata sobre dos "drag queens". El documental sigue su vida cotidiana y narra la lucha diaria a la que deben enfrentarse en el Líbano.
Toleranz für Diversität